Algo que es universal en el comportamiento humano, es la Resistencia al Cambio.
Esta es una situación a la que no escapa
nuestro Sistema Educativo Dominicano.
Un Sistema que cuenta con viejos
robles, profesionales de la educación que ya cumplieron su ciclo como
formadores, que fueron excelentes en sus épocas, pero que la realidad les da en
la cara: no hablan el mismo idioma que los estudiantes de hoy en día¸ los
denominados Nativos Digitales.
Estudiantes que aprenden lo que a ellos les interesa, estudiantes que tienen multiples formas de aprender: desarman una pc, un Smartphone, un videojuego, crean una página de
internet, participan de las redes sociales, sin haber asistido a un salón
de clases para recibir instrucciones, mientras no entienden absolutamente nada
sobre una ecuación de 1er. Grado o un adverbio. Ahí está una de las principales
razones por las cuales hoy en día los resultados en las mediciones internacionales sean tan penosos.
Por otro lado, tenemos profesionales de la educación con
bastante experiencia en el Sistema Educativo, profesores que aún se mantienen
encerrados en su vieja forma de enseñar, a través de la transferencia de
aprendizaje utilizando el tradicional libro de texto.
Pero también nos
encontramos con aquellos más jóvenes que utilizan los tradicionales libros de
textos pero aplicados a las nuevas tecnologías. Pero con el conflicto de si es la Tecnología o la metodología lo que esta afectando. Pero en nuestra situacion y en ninguna de las 2 modalidades (viejos y nuevos maestros) le están dando buenos resultados al
sistema.
Esa es una realidad que converge en un centro educativo, una
realidad que está latente, una realidad que pone al Ministerio de Educación de
la Republica Dominicana (MINERD) en una situación interesante, ya que por lo visto no saben cómo
encararla.
Han hecho muchos esfuerzo por integrar las nuevas tecnologías al currículo,
pero la resistencia que ha mostrado el personal no lo ha permitido y las
fuerzas le han faltado.
Son muchos los intentos que se han hecho para tratar de
llevar las nuevas tecnologías a las aulas, cursos desde el Ministerio con el
ITLA, entrega de laptops a directivos, etc.
Dentro de nuestra busqueda, nos encontramos con la licenciada Nairobi Sime, en su artículo: La Importancia de la Tecnología en la Educación, haciendo algunas sugerencias de cómo integrar la tecnología al currículo.
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En las actuales circunstancias y ante el avance constante de las nuevas tecnologías, Internet se ha convertido en una herramienta vital, no sólo en el ámbito de las comunicaciones y la investigación, por sólo mencionar dos ejemplos, sino también del proceso docente; sobre todo por el cambio en la manera en que aprenden los estudiantes. No es igual la forma en que aprendimos aquellos que hoy contamos más de 30 años, a la manera en que aprenden los estudiantes que hoy pueblan las aulas dominicanas y del resto del mundo. Los profesores estamos ante la necesidadde de usar en nuestra práctica Internet y todas las posibilidades que para el área docente, esta herramienta nos ofrece; de lo contrario corremos el riesgo, de no cumplir con las exigencias y expectativas de nuestros estudiantes.
ResponderEliminarMe parece que lo importante cuando hablamos de tecnología es la capacitación previa que deben tener los destinatarios de los recursos tecnológicos, para que instruidos en el uso, puedan dar el valor apropiado a dichos recursos y puedan a su vez obtener mejor y mayores resultados en la aplicación de los mismos. De nada sirve llevar recursos tecnológicos a las escuelas, si no se realizan los procesos de capacitación adecuados, pues por medio de ellos se puede lograr que los usuarios de la tecnología integren la misma al proceso enseñanza aprendizaje y aprovechen las opciones que ofrece, además que que la utilicen no como un último recurso, sino como parte de la misma enseñanza, llevando a los alumnos a sacar el mejor provecho de la tecnología tan mal usada en nuestros días. Creo que la falta de capacitación incluso provoca que los recursos tecnológicos pierdan su valor en las escuelas, sin llegarlos a usar.
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